jueves, 24 de noviembre de 2011

IMAGEN DEL VIRREYNATO

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LA ARQUITECTURA

La arquitectura virreinal alcanzó su máxima expresión en la edificación de iglesias, claustros, casas y mansiones señoriales, y en menor medida fortalezas y cuarteles. Su desarrollo fue incentivado fundamentalmente por la actividad religiosa, la cual construyó catedrales, claustros y conventos urbanos y rurales, dispersos por toda su geografía. La mayoría de las iglesias de fines del siglo XVI poseían planta gótico-isabelina con nave alargada y separada por presbiterio o capilla mayor por un gran arco denominado toral. Sin embargo, son pocos los ejemplos de arquitectura del siglo XVI. Algunas casas-patio de Lima y Cuzco, y ciertas iglesias en provincia son la única muestra de las construcciones de aquella época. Del siglo XVI destacan la casa de Jerónimo de Aliaga en Lima, La Merced en Ayacucho, la Iglesia de San Jerónimo en Cuzco y la Asunción en Juli, Puno.
Artículo principal: Barroco Andino
El siglo XVII estuvo marcado por la llegada del barroco. Este estilo arribó al Perú en un momento de gran madurez artística de los alarifes afincados en el Perú. La reinterpretación del estilo y su adaptación al medio local hicieron de la arquitectura virreinal peruana una expresión nueva y original del barroco americano. Mientras el barroco se afianzaba, en el Perú hubo un cambio en la construcción y diseño de las naves. Las iglesias dejarían las plantas isabelinas y se adaptaron a la cruz latina con bóveda de cañón y cúpulas en el crucero. Son ejemplo del barroco San Francisco el viejo, Iglesia de las Trinitarias, Iglesia de La Merced, la Portada del Perdón de la Catedral de Lima, Santo Domingo, San Francisco, Santa Catalina en Cuzco, etc. A este estilo también pertenece el Palacio de Torre Tagle. Otro estilo que tuvo mucha aceptación en el Perú virreinal fue el churrigueresco, ejemplos de esto lo constituyen los templos de San Agustín y San Marcelo en Lima así como los retablos en pan de oro de muchas de las iglesias virreinales del Perú.
Patio del Palacio de Torre Tagle, una casona virreinal en la ciudad de Lima.

LA PINTURA

En la etapa inicial del virreinato la pintura recibió, aparte de la evidente influencia española, una determinada influencia italiana, debido a la llegada de muchos artistas de ese país al Perú. El primer italiano en llegar fue el jesuita Bernardo Bitti, quien desde 1575, difundió su obra por todo el virreinato, a pesar de que su taller se encontraba en Lima. Con la llegada de Bitti se produce la época de mayor auge de la influencia del renacimiento italiano en el virreinato. Junto al maestro jesuita Bernardo Bitti destacan, dentro de la corriente italiana llegada al Perú, Mateo Pérez de Alesio y Angelino Medoro.
Con los años la influencia del barroco llegó al virreinato peruano con las pinturas encargadas por el convento de Santo Domingo al gran pintor sevillanoMiguel Güelles. Sus obras reunidas bajo la serie La muerte de Santo Domingo tuvo un impacto profundo en el medio limeño, pues su naturalismo e idealismo fueron las características comunes en las pinturas locales del siglo XVII. En este siglo la proliferación de aristas españoles propició la apertura de varios talleres no solo en Lima, sino también en las principales ciudades del virreinato peruano. Estos talleres tuvieron en Zurbarán (artista español, 1598-1664) uno de sus principales referentes. Muchos de sus cuadros fueron copiados o sirvieron de molde para nuevas producciones. De igual manera, algunas de sus obras llegaron al Perú y fueron motivo de orgullo y satisfacción para la orden religiosa que lo había encargado (En Lima algunas de sus obras se pueden apreciar en el iglesia de la Buena Muerte).
En el siglo XVII, surgió una pintura mestiza, cuya máxima expresión sin duda se dio en el Cuzco; convirtiéndose así en uno de los referentes pictóricos más importantes del virreinato. La presencia de Bernardo Bitti (1583-1585 y 1596-1598) en el Cuzco tuvo un gran impacto en la plástica cusqueña. Sin embargo, a pesar de que el "movimiento italiano" fue base para muchas de las obras producidas en esta ciudad, lo cierto es que se empezó a dejar elementos y a incorporarse otros propios de la región. En otras palabras, se desarrolló con los años una personalidad y lenguaje diferenciado que sin duda reflejan la personalidad de los pintores (la gran mayoría andinos y mestizos) y también cual era su base de inspiración (fue Rubens el artista predilecto por los talleres 
La adoración de los Reyes Magos, pintura anónima realizada entre 1740 y 1760, perteneciente a la Escuela cusqueña de pintura. Es una representación mestizade una célebre pintura de Rubens.cusqueños), dando así lugar al estilo denominado “Escuela cuzqueña de pintura“; que se caracteriza por el colorido brillante y profusa riqueza de los retratos y marcos. Sus principales representantes fueron: Diego Quispe TitoBasilio de Santa Cruz Pumacallao, Juan Espinoza de los Monteros, Marcos Zapata, Basilio Pacheco; aunque la mayoría de los obras de esta escuela es de artistas anónimos fueron los verdaderos impulsores de la corriente cusqueña pues a su trabajo le añadieron los elementos propios de la cultura local.

LA ESCULTURA

La escultura, al igual que todas las artes, fue introducida al virreinato peruano por la iglesia. La escultura virreinal produjo obras maestras, tanto por las delicadeza y minuciosidad en los detalles, como por la magnifica expresión del conjunto. Se esculpieron, mayormente, imágenes religiosas, para embellecer los altares, en los que predominaba el dorado y la policroma; igualmente, otras estatuas de santos, como aquellas que adornan las fachadas de los templos, a la vez de altares, púlpitos y confesionarios. En todos los casos se empleó mayormente, la madera y excepcionalmente la piedra. La presencia de maestros españoles durante el siglo XVI y principios del XVII consolidó a Lima como importante fuente de producción escultórica.

Baltazar Gavilán. Cristo, siglo XVIII.
Entre las más importantes escultures del virreinato figuran Juan Martínez de Arrona, excelente ebanista especializado en cajonería religiosa. Su obra más importante es la Cajonería de la Catedral (1608) realizada bajo los cánones del renacimiento pues debía armonizar con el estilo de Francisco Becerra, alarife de la catedral. Otro importante escultor fue Pedro de Noguera, autor de la Sillería de la Catedral (1532), acaso la obra escultórica más bella de Lima construida en el siglo XVII. De los talleres del andaluz Juan Martines Montañéz (1568-1649) destaca el retablo del Monasterio de la Concepción (actualmente se encuentra en la Catedral de Lima). Este gran retablo describe en sus relieves la vida San Juan Bautista y fue enviado, desde Sevilla, durante 15 años a la Ciudad de los Reyes (1607-1622).

LITERATURA VIRREYNAL

Introducción:

La literatura en los siglos XVI al XVIII, tenía una manera de ser vista diferente. La literatura en esa época era muy importante, esto se debe a que esto fue nuestro propio origen, o sea la literatura nuestra tiene gran parte de lascaracterísticas de la literatura virreinal. También claro está que hay que mencionar que la expansión del Virreinato fue muy extensa [ver figura: “Virreinato imágenes 3”]     
En la literatura Virreinal se toman muchos hechos históricos, sociales,culturales; dando resultado a una nueva era de oro, la era de la escritura. Ahora sabiendo esto, una de las grandes preguntas que siempre se ha hecho es: Como la sociedad Europea, tomo y cambio radicalmente la literatura en la época inca. Todas esas preguntas serán halladas en este ensayo.
La Literatura Peruana Virreinal se caracterizó por que se tomaron como modelos a autores europeos y porque fue conformado por primeros escritores criollos. Se clasifico en diferentes periodos. El primero fue el periodo renacentista en el siglo XVI, caracterizado por la admiración a la antigüedad grecolatina. Un ejemplo es Diego Hojeda que nació en 1600 y murió en 1750.
Después fue el Periodo Neoclásico en el mismo siglo. Este surge en Francia y fue una reacción contra las exageraciones del lenguaje barroco.

EL MERCURIO PERUANO

Mercurio Peruano fue un periódico bisemanal publicado en Lima entre 1791 y 1795 y que fue ampliamente difundido por gran parte de Hispanoaméricahasta el siglo XIX. Fue editado por un grupo de jóvenes intelectuales pertenecientes a la Sociedad de Amantes del País, entre los que destacaron Hipólito UnanueJosé Baquíjano y Carrillo y José Rossi y Rubí. Fue la segunda publicación creada para Lima, pero aún así fue el más importante periódico editado en el Perú.
Ya bajo la época republicana, se editaron otras dos publicaciones con el mismo nombre, aunque con otro cariz:
  • Un diario de tendencia conservadora, publicado en Lima de 1827 a 1834 y de 1839 a 1840, y que tuvo entre sus colaboradores a José María de Pando,Felipe Pardo y AliagaJosé Joaquín de Mora y José Pérez de Vargas.
  • Una revista mensual de ciencias sociales y letras, fundada por Víctor Andrés Belaunde en 1918. Continuó publicándose aún después de la muerte de su fundador y evolucionó desde un liberalismo racionalista hacia un catolicismo pugnaz.

SOCIEDAD AMANTES DEL PAÍS


La Sociedad Académica de Amantes del País fue fundada en Lima el año de 1790. Uno de sus principales iniciadores fue el milanés José Rossi Rubí, quien al establecerse en Lima (1786) conoció a José María Egaña, Demetrio Guasque e Hipólito Unanue. Luego de comprobar su común interés por las inquietudes intelectuales de la Ilustración, acordaron formar una Academia Filarmónica.
Ante una interrupción de las sesiones, dos años después los miembros renovaron sus tertulias nocturnas, aumentaron su número y decidieron presentar sus disertaciones por escrito. Se constituyó entonces una Sociedad Económica a semejanza de la Vascongada, y de otras que se formaron en España en tiempos de Carlos III.
Solicitaron autorización para editar un periódico destinado a difundir las disertaciones académicas, titulado Mercurio Peruano (1791-1794). El propio virrey Francisco Gil de Taboada, le extendió su aprobación (19 de octubre de 1792), a la vista del "acierto e ilustración de las obras" insertas en sus páginas y "la aceptación general que han merecido", y nombró como su protector al alcalde de corte Juan del Pino Manrique.
Según los estatutos debía componerse de 30 académicos, 21 de ellos de Lima. Para ser socio debían pronunciar un discurso que sería aprobado por mayoría. Al incorporarse, el socio pronunciaba otro discurso. Los censores examinaban las producciones y las aprobaban para su publicación. Las armas de la Sociedad eran una pirámide con la inscripción Patria et inmortalitate.

"REAL CONVICTORIO DE SAN CARLOS "

La Casona de San Marcos, en la última etapa de la vida colonial, fue sede del prestigioso Real Convictorio de San Carlos, considerado el principal foco irradiador del pensamiento ilustrado y las ideal liberales del Siglo de las Luces. En sus aulas estudiaron ilustres intelectuales y patriotas protagonistas del proceso de la independencia bajo la dirección del "Maestro de los Próceres", el chachapoyano Toribio Rodríguez de Mendoza.

La Patria en la Casona de San Carlos(Dirección de Turismo Centro Cultural de San Marcos)
Creado en el s. XVIII, el Real Convictorio de San Carlos, cuya sede estuvo en la Casona de San Marcos, fue el centro ideológico de nuestro proceso independentista de España.

Este colegio que fuera fundado como un internado de la Universidad de San Marcos para la educación de jóvenes criollos, salvó la crisis educacional en Lima generada por la expulsión de los jesuitas y paradójicamente, a consecuencia de las reformas educativas de corte ilustrado realizadas por su tercer rector: Toribio Rodríguez de Mendoza, se convirtió en el foco inspirador de la Independencia.

En sesión del 17 de enero de 1823, el primer Congreso Peruano declaró que San Carlos ha sido “el semillero de los principios revolucionarios”.

Entre los alumnos carolinos se cuentan los padres de las repúblicas de Perú, Chile y Ecuador: José Faustino Sánchez Carrión, Bernardo O’Higgins y Joaquín Olmedo. Además de los autores de la letra y música del Himno Nacional: José de la Torre Ugarte y José Bernardo Alcedo y el creador del escudo patrio: Gregorio Paredes.

EXPEDICIONES CIENTIFICAS

EXPEDICIONES CIENTÍFICAS EN EL VIRREINATO DEL PERÚ

Aparte de la afamada Expedición de los Académicos otras importantes misiones científicas llegaron al Perú colonial, especialmente a fines del siglo XVIII.
VIAJEROS CIENTÍFICOS EN EL PERÚ *

El interés por América del Sur se robusteció con la ilustración, en los círculos científicos de Europa. Otros viajeros que llegaron al Perú a realizar estudios, fueron al marino español Alejandro Malaspina, quien hizo un viaje alrededor del mundo, y que en su estancia en la costa peruana, en 1790, hizo estudios geográficos y climatológicos de esta importante región.

En 1778, los botánicos españoles Hipólito Ruiz y José Pabón, en compañía del francés Dombey, exploraron casi todo el territorio peruano por un lapso de largos once años, descubriendo y clasificando nuevas plantas desconocidas por la ciencia, con un aporte extraordinario a la botánica, dentro de los lineamientos taxonómicos del sabio sueco Linneo.

Hacia fines del siglo XVIII, llegó al Perú el humanista y naturalista sueco Tadeo Haënke, quien realizó numerosos viajes por el territorio de la colonia, e hizo observaciones geográficas, geológicas, botánicas y demográficas, y asimismo investigaciones sobre el pasado del Perú. Haënke se interesó sobre todo por la población indígena y exploró algunos ríos de la selva como el Marañón.

A principios del siglo XIX, casi al fin de la época colonial, llegó al Perú, procedente de Alemania, el sabio Alejandro de Humboldt.

Humboldt realizó en el Perú, investigaciones geográficas, geológicas, climatológicas, y en general de Ciencias Naturales. Fue el primero que se percató de las razones científicas de la baja temperatura del mar de la costa peruana, de la sequedad y desertificación de la costa, atribuyéndola a una corriente marina de aguas frías que procedía del Polo Sur, corriente que en honor a su descubridor y a partir de esa fecha recibió el nombre de "Corriente de Humboldt". El mismo sabio descubrió y señaló científicamente la importancia del guano de islas como fertilizante natural.

LAS UNIVERSIDADES


Con la llegada de la imprenta en 1551 y la fundación de la Universidad de San Marcos, en Lima en 1553, queda abierto el camino a la cultura. Los virreyes favorecen la literatura cortesana y barroca, restringida bajo el peso del dogma, hasta que el advenimiento en el siglo XVIII de nuevas corrientes intelectuales y la ruptura con el severo monopolio colonial impregnado de monacalismo, dan lugar a una literatura por la que se canaliza la rebeldía popular. Nace el periodismo, surge la opinión pública, el teatro adquiere nuevas características y, a la par que aparecen las primeras insurrecciones y rebeliones, crece la circulación de anónimos y comienza un sentimiento nacional. La poesía abandona su cita clásica y su erudición. La tendencia laica aparece en lugar de la sagrada y cortesana, incorporándose los motivos civiles a la literatura. Melgar (1792-1815) de sangre mestiza revivió la copia quechua e incorporó la fábula de raíces indias a la literatura peruana. En 1773 se publica "El lazarillo de Ciegos Caminantes" de "Concoloncorvo", que por su ironía y desenfadado representa el típico ingenio de la época.

LA SANTA INQUISICIÓN

La Inquisición española desarrolló su actividad en los territorios españoles de América a través de tres tribunales; los de Lima y México fundados en 1569, y el de Cartagena de Indias, fundado en 1610. En el resto de las colonias españolas americanas también actuaba, por medio de un comisario y el subsiguiente sistema de notarios y "familiares" (delatores oficiales), sujeto a la jurisdicción uno de los tres tribunales principales. La Inquisición fue abolida por la primera Constitución española y desapareció con la independencia de las naciones hispanoamericanas, a comienzos del siglo XIX.

LA CULTURA Y ARTE EN EL VIRREYNATO

Los santos en el virreinato

En el Perú hubo mayor cantidad de santos y siervos de Dios que en todos los virreinatos españoles. La mayoría apareció entre 1570 y 1660, muchos de ellos coexistiendo en la sociedad limeña, tal como fue el caso de San Martín de PorresSan Juan MasíasSanto Toribio de  MogrovejoSan Francisco Solano y, muy especialmente, Isabel Flores de Oliva, canonizada con el nombre de Santa Rosa de Lima, patrona de América y las islas Filipinas.
Factor activo en el acrecentamiento de la religiosidad virreinal fue el terremoto del 31 de marzo de 1650 en el Cuzco, que dio lugar al culto del Señor de los Temblores, y el del 20 de octubre de 1687, en Lima, que originó la Festividad del Señor de los Milagros.